El otro día, un miércoles por la mañana, la profesora de inglés (que perdónenme, es una enchufada, y yo las cosas las digo por algo y si quieren ya lo explicaré en otra entrada) encontró un papel en el cajón de la mesa de profesores, en el que ponía algo así como 'pégame una patada' o algo así, no lo recuerdo muy bien, ya que es una tontería. Entonces la profesora se puso toda gallita preguntando quién había sido. Yo no fui, de hecho yo cuanto menos destaque en clase mejor, pero, igualmente, no creo que ninguno de mi clase, por muy infantil que sea, fuese tan gilipollas como para poner esa nota justamente ahí. La profesora se cansó de preguntar quien fue y entonces recurrió al profesor de mala ostia, al coordinador de secundaria (si porque aquí los profesores no saben arreglar las cosas solas ¬_¬). Entonces, este aun se puso todavía más gallito, y fíjense la de cosas que nos han dicho por un estúpido papelito con una frase de bebés (las amenacitas duraron unas semanas hasta que se olvidaron): Primero, si no lo decíamos, mañana que teníamos un examen con el coordinador íbamos a perder tiempo hasta que no se lo dijésemos(cosa que al final no fue así). Segundo, si no lo decíamos... todos tenéis un punto menos en la evaluación (sin ya decir que el coordinador nos daba dos asignaturas) y tercero, el gicho admite que no lo va a hacer, ya porque, por ley las notas no se deberían tocar, pero lo que si que vamos a conseguir es perder la confianza.
Yo si soy sincera, en conclusión con todo esto no entiendo a los profesores. Yo creo que ese papelito es una estupidez. Igual algún profesor se lo quitó a algún niño y lo dejó allí, porque no creo que fuésemos tan idiotas para dejarlo justamente en la mesa del profesor o no admitirlo tras varias semanas de tocapelotas con el maldito papel.
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